En 2025, la República Checa sigue atrayendo a compradores e inversores extranjeros en el sector de la vivienda y la propiedad comercial. La base legal estable, la transparencia en las transacciones y el crecimiento predecible del valor de la vivienda hacen que el país sea una de las jurisdicciones más atractivas para la inversión en Europa Central. Sin embargo, los impuestos sobre la propiedad en la República Checa siguen siendo un elemento importante que se debe tener en cuenta al planificar la compra, posesión y alquiler de una propiedad.
Impuesto principal en la compra de una propiedad: aranceles y excepciones
Hasta el año 2020, existía un impuesto obligatorio sobre la compra de bienes raíces en la República Checa, que ascendía al 4% del valor contractual y era pagado por el comprador. Sin embargo, como parte del apoyo al mercado, las autoridades eliminaron este cargo: en 2025, el comprador no paga una tarifa separada en la adquisición inicial si la propiedad se transfiere directamente del promotor.

Sin embargo, al comprar una vivienda en el mercado secundario, pueden surgir obligaciones financieras adicionales, como honorarios de notario, tasas de registro y costos administrativos, que representan entre el 1% y el 2,5% del monto de la transacción. Estos gastos deben tenerse en cuenta al elaborar un presupuesto.
En el caso de la adquisición de una propiedad sujeta al IVA, como apartamentos de una entidad legal, el arancel es del 21% e está incluido en el precio. Por lo general, estas situaciones son comunes en nuevas construcciones y propiedades no residenciales.
Impuestos sobre la propiedad en la República Checa durante la tenencia
Una vez finalizada la transacción, el nuevo propietario está obligado a pagar anualmente un impuesto sobre la propiedad en la República Checa. El monto del impuesto se calcula en función del valor catastral, la superficie y el tipo de propiedad. La tasa promedio para un apartamento es de 0,2 a 0,5 euros por metro cuadrado al año. Para una casa privada, puede llegar hasta 0,8 euros. Los municipios pueden establecer cargos adicionales, especialmente en regiones turísticas como Praga o Karlovy Vary.
La notificación del impuesto se envía a principios de cada año y el pago debe realizarse antes de finales de mayo. Se imponen multas por retrasos. Los propietarios de múltiples propiedades deben presentar declaraciones por cada dirección por separado. La responsabilidad del pago recae en una persona física o jurídica registrada en el catastro.
Ingresos por alquiler y carga fiscal para el inversor
Los compradores extranjeros a menudo adquieren propiedades con el propósito de alquilarlas. En este caso, surge la obligación de pagar impuestos sobre los ingresos por alquiler en la República Checa. La tasa para no residentes es del 15%, pero con una estructura de propiedad incorrecta puede llegar al 19%. Los ingresos se calculan teniendo en cuenta los gastos si se lleva una contabilidad, o según un esquema estándar de 60/40: 60% son gastos, 40% es la base imponible.
Al alquilar a través de una empresa de gestión, las obligaciones recaen en el propietario, incluso si los ingresos son irregulares. Las infracciones conllevan sanciones administrativas y el bloqueo de la cuenta. Además, es necesario tener en cuenta los acuerdos internacionales para evitar la doble imposición, especialmente si los ingresos por alquiler en el extranjero ya han sido gravados en el país de residencia del inversor.
Gastos adicionales durante la tenencia
Además de los cargos obligatorios, el propietario de una propiedad incurre en gastos regulares para su mantenimiento. Estos incluyen pagos de servicios públicos, contribuciones a fondos de reserva, costos de seguridad, limpieza y mantenimiento técnico de áreas comunes. El monto de los gastos depende del tipo de propiedad y de la política de la empresa de gestión. Todos los gastos deben tenerse en cuenta en los cálculos, especialmente teniendo en cuenta los impuestos sobre la propiedad en la República Checa y las normas de contabilidad financiera. Los gastos anuales generales pueden incluir:
- pagos de servicios públicos: de 1 a 2 euros por metro cuadrado al mes;
- contribuciones para reparaciones: hasta 0,5 euros por metro cuadrado;
- seguro de la propiedad: desde 100 euros al año;
- contabilidad para alquiler: desde 500 euros al año.
Esta estructura hace que sea importante realizar un cálculo previo de la rentabilidad, especialmente si el objetivo de la compra son inversiones a largo plazo en bienes raíces en la República Checa.
¿Qué propiedades están disponibles para inversores extranjeros?
Los ciudadanos extranjeros tienen derecho a adquirir propiedades en la República Checa sin restricciones, excepto en tierras agrícolas y forestales. Por lo general, se centran en apartamentos y villas en Praga, casas en Brno, apartamentos en Karlovy Vary, así como propiedades comerciales en las afueras. Categorías populares:
- estudios y apartamentos de una habitación en nuevos complejos residenciales;
- apartamentos en el centro de Praga con vistas al río o a monumentos históricos;
- casas con terreno en áreas ecológicamente limpias;
- negocios de alquiler listos con contratos en vigor;
- lotes de inversión en fase de construcción.
La elección se basa en los objetivos: residencia, alquiler, reventa, y en la estructura de propiedad (persona física, empresa, fideicomiso).
Impuestos para inversores extranjeros en la República Checa: tasas clave
Conocer las reglas es un requisito indispensable para la tenencia legal y la gestión efectiva de la propiedad. Las tasas no cambian con frecuencia, pero cada actualización de la legislación fiscal debe ser monitoreada. Las principales tasas impositivas y tarifas son:
- sobre la propiedad: 0,2–0,5 euros por metro cuadrado al año;
- sobre los ingresos por alquiler: 15–19%;
- IVA en la compra de una nueva propiedad: 21%;
- tasas de registro: hasta el 2,5% del precio de la transacción;
- en caso de reventa: 15%, si la propiedad estuvo en posesión menos de 5 años.
Cumplir con las normas garantiza la transparencia de la propiedad, minimiza los conflictos con las autoridades fiscales y permite aspirar al estatus de residente en el futuro. Todos los aspectos están directamente relacionados con la estructura de los impuestos sobre la propiedad en la República Checa y por qué es importante tenerlos en cuenta en la planificación a largo plazo de las inversiones.
Recomendaciones prácticas para la compra
Antes de invertir capital, es importante realizar una revisión legal de la propiedad, analizar la documentación catastral, solicitar una valoración independiente y calcular la rentabilidad potencial. La participación de un consultor profesional juega un papel clave en la transparencia de la transacción y la protección contra costos ocultos.
Es necesario abrir una cuenta en un banco checo con anticipación, asegurar el acompañamiento notarial, obtener un número de identificación fiscal y presentar la declaración a tiempo. Al comprar una propiedad con el fin de obtener ingresos, es importante estudiar cuidadosamente el contrato de gestión. También es recomendable comparar las condiciones del mercado checo con los países vecinos de la UE.

Este enfoque integral ayuda a reducir los riesgos financieros y aprovechar al máximo los mecanismos legales para aumentar la eficiencia de la inversión.
Conclusión
Comprender la estructura de los impuestos sobre la propiedad en la República Checa en 2025 brinda al inversor extranjero confianza y estabilidad financiera. Una estrategia de compra y tenencia bien pensada no solo permite preservar el capital, sino también garantizar una fuente de ingresos estable con tasas impositivas bajas. La República Checa, con su mercado transparente, protección legal y alta demanda de alquiler, sigue siendo uno de los mejores lugares para invertir en la UE.